“No tengo miedo”:
El miedo es un estado natural, quien dice no tenerlo miente, o no está en su sano juicio:
Tengo miedo a que me hagan daño.
Tengo miedo a que hagan daño a las personas a las que quiero.
Tengo miedo a perder mi libertad.
Tengo miedo a que regresen tiempos en los que la religión condicionaba la vida de las personas.
Tengo miedo a dictaduras crueles.
Tengo miedo a que las mujeres, que aún no han conseguido una equidad, lo pierdan todo.
Tengo miedo a tener que abandonar mi casa y huir.
Tengo miedo a que la irracionalidad haga callar a la ciencia.
Tengo miedo a un periodo de oscuridad.
Tengo miedo de que esta Europa, que ha sembrado sacrificio y esfuerzo; pierda su cosecha.
Tengo miedo de que la gente descargue su ira contra el inocente.
Tengo miedo de que el culpable quede impune.
Tengo miedo de cerrar la puerta al bueno
Tengo miedo de abrir la puerta al malo.
Tengo miedo a los extremos.
Tengo miedo a posicionarme en uno de esos extremos.
Tengo miedo a que me posea la ira.
Tengo miedo de que Europa vuelva a pasar por todo lo que ya pasó, pues el esfuerzo habrá sido en vano.
Tengo miedo de saber que esto no se arregla con poemas ni canciones.
Tengo miedo de que cuando tenga que defender lo nuestro, tú no estés en mi bando.
Tengo miedo al miedo.
Yo tengo miedo, es un paradójico acto de valentía reconocer que se tiene, requiere mucho esfuerzo superar ese miedo, pero es mucho más cómodo mentirnos a nosotros mismos y decir “No tengo miedo”.